domingo, 29 de julio de 2012

Reloaded

Casi un mes sin pasarme por acá. Pero con la mente en esto, por que es lo que me propuse al empezar... sin forzar nada. Aunque estos días pensaba que se me había tornado aburrido. No para mí (escribiendo), sino que para el que lee (incluido yo de nuevo). Voy a intentar ponerle un poco de sal y pimienta... y si no sale, no sale.


Anduve colgado... bah, descolgado digamos. Pero, con la cabeza a full. Y el corazón también... sobre todo.
Un muy buen mes de Julio. Ambiguo... intenso y relajado; entretenido y con responsabilidades... como para empezar la 2da parte del año con todo.


En primer lugar,  como ya lo expresé en una nota anterior, el simple hecho de estar en casa, con todo lo que eso implica... y cada vez el tiempo pasa más rápido, porque uno disfruta lo que hace.


Por otra parte, por una reunión familiar (de una parte de mi flía), sin precedentes... con parientes que vinieron a Formosa de varios puntos del país y también desde Paraguay. Conociendo excelentes personas, con muy buena onda... todos convocados por algo casi protocolar, que se dió así en un principio... pero con tanta alegría y buenas expectativas, que pasó a ser como si nos conociéramos desde siempre y viviéramos todos en la misma ciudad. Además de reencontrarnos entre quienes hace mucho no veíamos por razones de distancia y demás.


Corroboré que SI se puede estudiar en Formosa en las vacaciones!!! Gracias a que me instalé en lo de mi prima y religiosamente (o no tanto), nos levantábamos temprano a estudiar, y junto a otra prima nos hacíamos aguante entre los tres para no caer en la tentación de la vagancia. 
Obviamente que fue un caso muy especial, ya que era para rendir el último final de la carrera. El CaPrEx (Cagaso Pre-Examen) acumulado no se podía describir... nunca estuve tan nervioso para rendir un final. Y ahora solo queda esperar la nota.


El día del amigo. Fecha meramente comercial??? Puede ser... pero queramos o no, es un día donde uno se pone "cursi" y sentimentaloide acordándose de esas personas que uno elige para que lo acompañen. Y yo caigo con fiebre por una pseudo gripe que todavía anda rondando por acá. Que lo parió!!! Igual, gracias a internet y celular pude recibir y enviar saludos a los que tenía cerca y no tanto.

MUSICA! A pleno. Como siempre y más. En familia con guitarras y canciones fogoneras y otras no tanto. Divididos al palo, con el primer recital de la aplanadora en Formosa... espectacular.


Realmente intenso. Agradable en todo sentido. Unos días que me sirven para recargar las pilas para la segunda mitad del año... que ya está pasando rápido otra vez.


Y ahora acá. En Córdoba de nuevo. "Rutina", tesis, amigos, departamento solitario, buscar laburo... en fin, lo mismo de siempre, pero renovado y con más entusiasmo que antes.

Saludos!

lunes, 2 de julio de 2012

De turista en mi casa



A muchos les habrá pasado alguna vez, sobre todo a los que, como yo, tuvieron la posibilidad de irse de su ciudad natal, hacia otra (sea por estudios, trabajo u otras razones). Esa ciudad en la que crecimos y ahora tenemos un poco de ella en nuestra forma de ser. Porque, a parte del núcleo familiar, el barrio, ciudad y provincia de donde venimos nos definen de cierta manera, obviamente, dependiendo del tiempo que estuvimos ahí. Tonadas, códigos, costumbres, horarios, etc, que se convierten en elementos constantes de nuestras vidas... por así decirlo, forman parte de nuestra rutina.


Y cuando volvemos después de un tiempo, después de acostumbrarnos a nuestra nueva "casa" completamente distinta a la primera, nos sentimos como si fuésemos "turistas en nuestra propia casa". La casa que nos vio crecer, el barrio, la ciudad. Uno la percibe distinta, con una suerte de nostalgia acumulada. Sensación totalmente contraria a cuando vivíamos ahí. "No me banco más esta ciudad de mier...", por ejemplo, es una de las típicas frases que decimos después de conocer algo "mejor". Porque nos hace abrir la cabeza, y empezamos a comparar, "crecemos", conocemos otras costumbres, personas, y cualidades propias de una nueva ciudad... sin darnos cuenta quizás, que a la vez que el tiempo y la distancia se agrandan, nosotros también.


Así se titula esta nota pero no por sentirme ajeno a lo mío, sino por que, al vivir lejos de mi ciudad (Formosa), mi familia, amigos y demás cosas, cambié mi manera de verla. Es rara la sensación de decir "me voy de vacaciones a mi casa", y disfrutar de cosas que antes quizás (antes de venir a vivir a Córdoba), no las disfrutaba porque justamente, esas cosas eran parte de mi rutina, cosas que eran cotidianas y llegaban a "cansarme".


Y lo opuesto me pasa con la ciudad de Córdoba. Es parte de mi rutina. La conozco, la camino, la vivo y la tengo "fresca" en mi mente. La estudié y la estudio en la facu... esta visión arquitectónica que adquirí, hacen que mi percepción se agudice aún más... la pienso, la critico, la imagino, la quiero, la odio, etcétera.


Hace un par de años atrás, en una cátedra de la facultad, un profesor propuso generar un "recorrido turístico por Córdoba". Era genial! Todos los alumnos en colectivos recorriendo distintos edificios de la ciudad, con un enfoque teórico que abordaba la cátedra (no dejaba de ser un "viaje de estudios"), pero la mayoría de nosotros, no habíamos registrado estos edificios, o ni siquiera los habíamos visitado. Por este tema de lo rutinario.


Desde ahí empecé a pensar, que si no viviera acá hace varios años y llegara como turista, la percibiría de una manera totalmente distinta. Me sorprendería, recorrería los típicos lugares que recorren los turistas, y demás actividades que uno hace cuando tiene la posibilidad de conocer una ciudad nueva y con el mismo entusiasmo que eso implica... la misma sensación que me da cuando vuelvo a Formosa. Esa sensación de bienestar y rélax, de disfrute pleno... quizás porque es poco el tiempo que tengo para hacer todo lo que quiero o, como dije más arriba, porque la nostalgia se va acumulando y ése es el momento para revivir eso que añoro.


Pero pensándolo a futuro, ésta nueva posición de sentirme "turista" en mi ciudad natal, la veo muy útil. Desde la perspectiva de futuro arquitecto, con todo lo aprendido hasta el momento, me sirve para ver las cosas desde afuera. Como algo novedoso, potencial... muy lejos de ser rutinario. Algo así como "redescubrir" lo mío, con todo lo que eso implica. Cuando hablo de rutina no quiero que suene como algo negativo, me refiero a lo cotidiano, lo que inconscientemente quizás, forma parte de nuestra vida.


La imagen, bastante actual, es de una parte de la ciudad de Formosa. Cuando la vi, me pareció fantástica, no sé si porque está tomada desde lo alto, por la naturaleza u otras cosas que se pueden apreciar... cosas que la hacen ser ella misma y que me generan cosas, que quizás, si no me hubiera ido, no las apreciaría.